La categoría sub-23 de comenzó el año con una energía renovada y muchas expectativas. La primera parte del año fue muy positiva, con el equipo mostrando un rendimiento sólido y consistente. Los entrenamientos fueron intensos y los resultados acompañaron, permitiéndonos posicionarnos bien en la tabla de posiciones, lamentablemente por una pequeña diferencia de gol el plantel quedó en la copa de plata.

Sin embargo, con el inicio del torneo, el rendimiento del equipo comenzó a bajar. Los partidos se volvieron más desafiantes y algunos errores empezaron a costarnos puntos importantes. Esto afectó la moral del equipo, pero a pesar de las dificultades, los jugadores siguieron esforzándose en cada entrenamiento y partido.

Es importante destacar que este año contamos con muchos chicos nuevos en el plantel. La mezcla de jugadores experimentados y nuevos en la categoría ha sido un desafío, pero también una oportunidad para construir un equipo fuerte y cohesionado.

La victoria del viernes pasado fue crucial. Nos enfrentamos a un rival directo y, con esfuerzo y determinación, logramos un triunfo que nos da un impulso importante para el segundo semestre del año. Este resultado refuerza la confianza del equipo y nos motiva a seguir trabajando duro.

Mirando hacia adelante, estamos enfocados en seguir mejorando y alcanzando nuestros objetivos. Los entrenamientos seguirán siendo clave, tanto en lo físico como en lo táctico, y seguiremos fomentando el compañerismo y la unión dentro del grupo.

Por el Chino Segura.